Hoy en día el estrés laboral está cada vez más presente en nuestra sociedad siendo incluso catalogado como la epidemia del siglo XXI.

Las causas suelen coincidir en todos los casos con una creciente presión en el entorno de trabajo, ya sea ocasionada por una excesiva carga de tareas, un elevado nivel de responsabilidad auto exigiéndose en demasía, unas relaciones laborales insatisfactorias, e incluso tóxicas, un ambiente inapropiado, una remuneración inadecuada o una combinación de varios factores que a la larga pueden resultar en situaciones más graves generando una ruptura en el delicado equilibrio cuerpo-mente de nuestro organismo. Lo que inevitablemente dará lugar a problemas de salud en corto, medio o largo plazo si no se toman medidas al respecto.
Las reacciones negativas provocadas por el estrés laboral pueden ser emocionales, conductuales, cognitivos o fisiológicos. Veamos de qué forma afecta el estrés a estos campos:

Emocional

Ansiedad

Cambios de humor

Frustración

Irritabilidad

Mal humor

Depresión

Desánimo

Conductual

Disminución de productividad

Aislamiento

Risa nerviosa

Episodios de llanto

Intolerancia y retraimiento

Resentimiento y desconfianza

Aumento del consumo de tabaco, consumo de alcohol y otras sustancias

Cognitivo

Olvido

Poca concentración

Confusión

Letargo

Desorientación

Aburrimiento

Carecer de nuevas ideas

Indecisión

Fisiológico

Dolores de cabeza

Tensión, fatiga e insomnio

Cambios en el apetito y malestar digestivo

Dolores musculares (espalda, cuello)

Problemas cardiovasculares

Cambios de peso

Tics faciales

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Luego de haber observado los síntomas negativos es bueno finalizar con las virtudes positivas del estrés. Usualmente pensamos en los efectos de estrés desde una situación alarmante cuando en realidad pequeñas cantidades de estrés pueden ser beneficiosas, nuestra adrenalina aumenta y nos volvemos alertas, actuamos más rápido, pensamos más rápido y nos movemos sin dudarlo.
El estrés positivo o eustrés, es aquel que nos estimula a enfrentarnos a los problemas o desafíos, nos impulsa a ser creativos, a tomar la iniciativa, nos da la capacidad de decisión, de resolución y de responder eficazmente a aquellas situaciones que lo requieren.
Por lo tanto las ventajas del estrés positivo son:

Mejora la concentración

Estimula la creatividad

Incrementa la atención y la eficacia

Nos volvemos resolutivos

Nos sentimos más positivos y enérgicos

Nos permite estar alertas y con mayor reflejo para reaccionar eficazmente ante los retos alcanzando mejores resultados.

Nos estimula a enfrentarnos a los problemas viéndolo como una oportunidad para crecer.

Tomamos la iniciativa

Como has visto el estrés positivo tiene muchos beneficios.

De alguna u otra forma todos podemos sentir estrés en un momento determinado de nuestras vidas, la cuestión es que hacemos con ello, si tomamos la decisión consciente de sacarle partido y lo utilizamos a nuestro favor o nos dejamos arrastrar por su vertiente negativa que tarde o temprano traerá consecuencias nefastas para nuestra salud.
La elección está en tus manos, pero puedo garantizarte que los resultados positivos que adquirirás a través de tu práctica y compromiso contigo mismo te sorprenderán.